FUNDADORA

AIMEE SEMPLE MCPHERSON

BIOGRAFÍA

Su nombre de pila fue Aimee Elizabeth Kennedy, nació en Salford, Ontario Canadá el 9 de octubre de 1.890 y murió en Los Angeles el 27 de septiembre de 1.944, fue una evangelista que causó sensación entre los años 1.920 y 1.930 y fue también la fundadora de la Iglesia del Evangelio Cuadrangular.

Era hija de Morgan James Kennedy, un granjero viudo y devoto metodista, y de Ona Mildred Pearce, conocida como “Minnie”, 36 años menor que él, que había sido contratada como enfermera para atender a su primera esposa, durante su enfermedad terminal. Al morir su primera esposa, Morgan James Kennedy, se casó con Minnie, pero la diferencia de edad entre ellos causó tal escándalo en la pequeña comunidad, que se trasladaron al estado de Míchigan.

Minnie había quedado huérfana a temprana edad, y fue criada por una pareja que trabajó con el “Ejército de Salvación”, por lo cual ella pertenecía también a dicha congregación, pero sentía dolor de haber dejado su llamado al ministerio a los 15 años de edad para dedicarse a trabajar; fue así como dirigió a Dios la siguiente oración al siguiente día de su matrimonio:

“Si solo escuchas mi oración, como escuchaste la oración de Ana en tiempos antiguos, y me das una niñita, yo la entregaré sin reservas a tu servicio, para que ella pueda predicar la palabra que yo debería haber predicado, que llene el lugar que yo debería haber llenado, y viva la vida que yo debería haber vivido en tu servicio. Oh Señor escúchame y respóndeme…”.

Como resultado, Aimee fue criada en una atmósfera de creencias cristianas fuertes, pero de adolescente se convirtió en una declarada agnóstica, y empezó su carrera de oratoria a la edad de 13 años escribiendo cartas al periódico que defendían la evolución y debatiendo a cleros locales.

Cuando entró en la escuela secundaria, en 1.905, acababa de ser expuesta al público la teoría de Darwin, que sostenía que la vida en la tierra había surgido a partir de una ameba, y que el hombre descendía del chimpancé. Esto sacudió a Aimee, quien después de muchas lecturas de autores seculares y no encontrar elementos espirituales suficientes para responder a su confusión, llegó a la conclusión que esta teoría debía ser cierta, y decidió convertirse en atea. Un día al llegar Aimee a su casa abrió la ventana, y miró hacia afuera, hacia la noche, mientras contemplaba la magnificencia de las estrellas, se conmovió en su interior. Alguien tenía que haber creado esas estrellas, y ella quería saber qué o quién. Basta de cosas oídas de terceros, quería hechos, así que oró: ¡Oh, Dios…si es que hay un Dios, revélate a mí!”

Corría el año 1.908, justamente un  día después de haber orado así, Aimee volvía a casa de la escuela con su padre y al pasar por la calle principal de Ingersoll (Canadá), vio un cartel en una ventana que decía: ¡CAMPAÑA DEL ESPIRITU SANTO CON ROBERT SEMPLE, EVANGELISTA IRLANDES!. La noche siguiente su padre James Kennedy la llevó a la campaña y se sentaron en el último banco, en la reunión, Aimee era todo ojos. La divertía ver a algunas personas gritando “¡Aleluya!” con las manos levantadas “¡Que Show!”, pensó, si no hubiera sido atea, pensaba, ella también habría gritado. Cuando el Rev. Robert Semple subió al púlpito y abrió su Biblia en el segundo capítulo del libro de Hechos de los apóstoles, repitió una sencilla orden: “Arrepentíos…Arrepentíos”.

Aimee comenzó a revolverse incomoda en su puesto, cada vez que Semple hablaba, sus palabras la atravesaban como una flecha. Más tarde Aimee diría: “Yo nunca había escuchado un sermón así. Utilizando la Biblia como espada, él cortó el mundo entero en dos”. Mientras predicaba Semple levantó su cabeza hacia el cielo, y comenzó a hablar en lenguas. Aimee lo observaba, su rostro parecía brillar con una luz interior. Ella comprendía perfectamente lo que él estaba diciendo, era la voz de Dios, mostrándose a ella, respondiendo su oración. “A partir de ese momento, nunca he vuelto a dudar ni por una fracción de segundo de que hay un Dios, y que él me estaba mostrando mi verdadera condición como pecadora perdida, pobre, miserable, camino al infierno.” Finalmente, ella había nacido de nuevo.

Así conoció a Robert James Semple, quien después de un corto noviazgo por cartas, se convertiría en su primer esposo, él era un misionero Pentecostal de Irlanda, se casaron el 12 de agosto de 1.908. Poco después, los dos se embarcaron en un viaje de evangelización, primero a Europa y luego a China, a donde llegaron en junio de 1.910. Poco después de desembarcar en Hong Kong, ambos contrajeron Malaria, Robert Semple murió de la enfermedad el 19 de agosto de 1.910, Aimee se recuperó y dio a luz a una hija, Roberta Star Semple, el 17 de septiembre, después de lo cual Dios proveyó milagrosamente para su regreso a los Estados Unidos. Robert murió en enero de 2007.

        

Aimee Semple una vez en América se dedicó a visitar las iglesias fundadas por su difunto esposo, pero fracasó; siguiendo los pasos de sus padres, se mantuvo activa en el Ejército de Salvación y en Nueva York conoció a su segundo esposo, Harold Stewart McPherson, un contador con el cual se casó el 5 de mayo de 1.912, y tuvieron un hijo llamado Rolf Potter Kennedy McPherson, nacido el 23 de marzo de 1.913.

Después del nacimiento de su hijo, sufrió de depresión y otros quebrantos de salud, aún así su entrega personal al servicio cristiano se mantuvo constante, fue operada dos veces en menos de dos años, lo que casi la lleva a la muerte el año 1.914, pero volvió a lo que ella denominaba el llamado de Dios y desde el año 1.915 se distanció de su esposo y se embarcó con sus dos hijos en una campaña de predicación en Canadá y los Estados Unidos, como le había prometido a Dios. Sus predicaciones eran al aire libre, pero muy exitosas, una vez en San Diego, la guardia nacional tuvo que ser traída para controlar la multitud de más de 30.000 personas.

   

Varios años después Harold y Aimee se divorciaron y “Minnie” Mildred Kennedy, se unió al ministerio de Aimee apoyándola en la organización de todas sus reuniones y en el manejo de las finanzas, fue así como en 1.916 emprendieron Campañas evangelísticas por todo Estados Unidos, en su "Coche del Evangelio", un Packard del año 1.912 viajaban con consignas cristianas pintadas en el costado, de pie en el asiento trasero evangelizaba a través de un megáfono. En la carretera, entre sermones, se sentaba en el asiento trasero escribiendo sermones y otros materiales religiosos. En 1.917 había comenzado a editar su propio periódico, llamado "La Llamada a las bodas", para el cual escribió muchos de sus artículos.

Después de predicar por muchos lugares del mundo, se estableció en Los Ángeles, allí mantuvo una casa y una iglesia. Durante varios años siguió viajando y recaudando fondos para la construcción del edificio de la iglesia en la zona de Echo Park de Los Ángeles. La iglesia fue construida, y dedicada el 1 de enero de 1.923, la llamó Angelus Temple, tenía capacidad para 5.300 personas, se llenaba totalmente cuatro veces al día, siete días a la semana.

Rebosaba de pasión al predicar, en una ocasión dijo: “Es emocionante ser predicadora, porqué no se convierten cada uno de ustedes, entreguen sus corazones a Dios y vengan a ayudarme a convertir al mundo al reino de Jesucristo, la vida comienza en el evangelio Cuadrangular…”

Mientras construía el templo, la estación de Radio Rockridge, de Oakland, la invitó a ser la primera mujer en predicar al aire, esto hizo encender otro fuego dentro de ella y tiempo después construiría su propia estación de radio.

La iglesia fue llamada la Iglesia del Evangelio Cuadrangular, que se hizo notable por sus servicios a la comunidad, en particular durante la Gran Depresión. Aimee fue famosa tanto dentro como fuera de los círculos religiosos. En cada ciudad donde se celebraba servicios, contaba con la asistencia de dirigentes civiles, y pastores de las iglesias locales de cada denominación. Se aseguró que el Angelus Temple estuviera representado en los desfiles de carrozas locales y entró en el famoso Rose Parade en Pasadena. Sus ilustrados sermones atraían a gente de la industria del espectáculo, que competía con Hollywood, estas vistosas producciones atraían a gente que nunca habría pensado entrar en una iglesia, y luego les presentaba su interpretación del mensaje de la salvación.   

Ella pensaba que el Evangelio debía presentarse en cada oportunidad, y debían utilizarse los medios disponibles, para presentarlo a la mayor cantidad de personas posible. Quizá esta frase magistral define su pasión por el evangelio:

“Usted no tiene que ser orador, lo que Dios quiere es gente sencilla que lleve las buenas nuevas en sus corazones, quienes estén dispuestos a ir a compartirlo con otros. El amor de ganar almas para Cristo Jesús, pone fuego en los huesos. Ganar almas es la cosa mas importante del mundo, todo lo que tengo está en el altar para Dios, y mientras tenga vida y fuerzas yo entregaré mi ser entero a cumplir esta Gran Comisión”.

También dijo: “La llenura del Espíritu Santo, hace que estemos dispuestos a vivir o morir por Cristo, a sufrir por Cristo…”

    

Aimee fue una pionera espiritual que preparó el camino, desafió todas las probabilidades, la historia de su vida la muestra como una mujer intrépida y llena de vida. No había nada de “débil” en ella, para ella un desafío era un juego justo que debería ser aceptado y conquistado.

Ella se sentaba con publicanos, prostitutas, pobres, comunes, ricos, todos la amaban por eso e iban a sus reuniones. En un tiempo en que las mujeres eran solo reconocidas como “elementos accesorios” en el ministerio, Aimee construyó el Ángelus Temple durante la época de la Gran Depresión para darles participación, además construyó la primera estación de radio cristiana en el mundo, la KFSG.

Sus sermones no eran los habituales mensajes de fuego y azufre, sino que se basaban en torno a una más fácil interpretación y aplicación de la Palabra de Dios.

La misteriosa desaparición

En plena cúspide de su popularidad, sobrevino uno de los episodios más polémicos de la vida de Aimee. El 18 de mayo de 1.926 la predicadora fue en compañía de su asistente a la playa Venice, en Los Angeles, para nadar y escribir un sermón. La asistente la dejó un momento para hacer una llamada telefónica en un hotel cercano. A su regreso Aimee ya no estaba. Cuando llegó la noche y no había señales de su paradero, muchos de sus seguidores se abalanzaron a la playa para unirse a los desesperados equipos de búsqueda.

En el operativo se ahogó un hombre que nadó mar adentro al confundir el cuerpo de dos focas muertas con el de Aimee. Con los días la incertidumbre generó un estado de histeria. Un periódico local incluso llegó a especular que un monstruo marino había sido visto en los alrededores de la playa. Durante cinco semanas los periódicos compitieron entre sí con diversas teorías para explicar la situación, la gente comenzó a resignarse, y a creer que eventualmente ella resucitaría milagrosamente.

Y en efecto, un día de junio Aimee apareció de la manera menos esperada. Se encontraba en un pequeño pueblo en la frontera entre el estado de Arizona y México. La historia que contó fue justo lo que los medios querian escuchar. Dijo que había estado caminando durante horas luego de escapar de un pequeño cobertizo donde tres hombres la habían mantenido cautiva, contó que estando en la playa se le acercaron tres hombres para pedirle que sanara a un niño, que ella los acompañó hasta el vehículo donde supuestamente se encontraba el pequeño, y que cuando se inclinó dentro del auto para ver al niño, la empujaron y la durmieron con cloroformo.

Ahí comenzó a recibir mala publicidad, su aura de estrella había pasado, su “luna de miel” con la prensa, había terminado, incluso se le acusó de haber escapado con su ingeniero de sonido, Kenneth Ormiston, quien estaba casado y supuestamente desapareció al mismo tiempo que ella.

Luego de la reaparición, Aimee enfrentó una investigación de un gran jurado sobre el suceso, pero la atención se centró más en su vida privada, y aunque no tuvo consecuencias legales, afectó seriamente su reputación.

El episodio inspiró libros y musicales, por ejemplo, Cole Porter, la representa en la obra "Anything Goes" como una predicadora sensual. Con los años ella se retiró a las afueras de Los Ángeles, donde construyó una casa inspirada en los castillos medievales del Medio Oriente, que conociera en sus viajes. La casa estaba diseñada con pasajes subterráneos para poder evitar la continua presencia de reporteros y seguidores. El escándalo por el "secuestro" y posteriores diferencias internas por la dirección del movimiento religioso, fueron restándole popularidad y permanentemente recibía un trato duro de la prensa.

El 13 de septiembre de 1.931, se casó con el actor y músico, David Hutton. El matrimonio tuvo un comienzo difícil, pues mientras ella estaba en Europa, se indignó con Hutton al descubrir que este se presentaba como "El hombre de Aimee" en su actuación de cabaret como cantante. Dicho matrimonio también causó gran controversia dentro y fuera de la iglesia, pues los principios del evangelio cuadrangular, establecidos por la misma Aimee, decían que nadie debía casarse mientras su anterior cónyuge aún estuviera con vida (siendo ese el caso de Harold McPherson). Hutton y Aimee se separaron en 1.933, divorciándose el 1 de marzo de 1.934, a partir de lo cual logró llevar una vida mas tranquila.

Para 1.944, la salud de Aimee estaba muy debilitada, y sufría de enfermedades tropicales que había contraído durante sus viajes misioneros, en febrero de ese año, nombró a su hijo Rolf como nuevo vicepresidente del ministerio. Este había probado ser fiel y sirvió bien durante muchos años.

El 27 de septiembre de 1.944, después de dar un sermón, fue encontrada muerta en la habitación del hotel en Oakland, al parecer debido al consumo de barbitúricos y tranquilizantes que su médico personal le había prescrito, lo cual dio lugar a toda clase de conjeturas, hasta llegar a afirmar que se trataba de un suicidio debido a una sobredosis. Fue enterrada en el Forest Lawn Memorial Park Cemetery de Glendale, California.

Hoy en día sus seguidores piensan que esos rumores, no opacan una trayectoria impresionante de servicio a Dios y a las multitudes, como evangelista, pionera en la predicación y en la radio; y en particular apoyando a más de 1,5 millones de personas con comida y ropa durante la Gran Depresión de los años 20.

DOCUMENTALES, CINE Y TEATRO

Aimee Semple McPherson apareció en La Voz de Hollywood N º 9 (1.930), una serie de documentales populares liberados por Tiffany Studios. ​

Película "La mujer de milagro" de Frank Capra (1.931), protagonizada por Barbara Stanwyck, fue motivada por su biografía.

Película "La desaparición de Aimee" (1976) protagonizada por Faye Dunaway como McPherson y Bette Davis como su madre.

Película "Aimee Semple McPherson" en 2.001 y "Salvando a la hermana Aimee".

 (2.006) dirigida por Richard Rossi.

Documentales "Aimee la hermana", "La experiencia estadounidense", abril de 2.007. ​

Producción musical Saving Aimee, con libro y letra de Kathie Lee Gifford y música de David Pomeranz y David Friedman (compositor), octubre de 2.005.